miércoles, 21 de abril de 2010

El establecimiento de la inscripción automática en los registros electorales al cumplir la mayoría de edad.

En estos días, en nuestro país se está discutiendo sobre la implementación del voto voluntario o facultativo, en reemplazo del régimen que actualmente tenemos, el cual es del voto obligatorio o compulsivo.
Los grupos a favor de dicha reforma indican que el voto obligatorio coercitivamente incita el interés de los jóvenes en la política y en el gobierno, además de constituir una política de igualdad y eliminación del sesgo de la participación de los jóvenes menos privilegiados. Los jóvenes en edad de inscripción, es decir, mayores de 18 años, son aproximadamente 2 millones, los cuales fácilmente darían un vuelco a las elecciones y a la determinación de proyectos políticos.
Sin embargo, en la otra vereda, se afirma que el voto voluntario es consistente con el sistema democrático y el Estado de Derecho. No sería sustentable la existencia de derechos cuyo ejercicio sea obligatorio, puesto que los mismos por definición son facultativos. Si bien existen derechos no renunciables, no existen derechos que a la vez constituyan deberes, ya que sería una contradicción en sí misma. Así como una persona podría ejercer un derecho, podría también no ejercerlo y ello no debería generar problema alguno para el mismo.
La misión central de los político y de sus respetivos partidos radica en mejorar la calidad de la democracia. Como consecuencia, escuchar a la gente e interpretar de mejor manera su voluntad debería ser la razón de estas personas e instituciones políticas, demostrando que el éxito electoral está por encima de los principios rectores de la democracia.
Quizá la clave del éxito del ejercicio electoral no radique en forzar a los ciudadanos a asistir a las urnas, sino en crear conciencia de que con su abstención delegan su derecho a decidir a otros ciudadanos y que la legitimidad de dicha elección tiene la misma naturaleza y valor que si ellos hubiesen asistido a votar.

2 comentarios:

  1. María Ignacia:
    ¡Realmente te felicito!
    El ensayo está muy bien construido y no tuviste ningún error ortográfico.
    La inclusión del contraargumento y el trabajo que hiciste con él para apoyar a tu tesis funciona perfectamente.
    Además, me parece que la conclusión está muy bien trabajada.
    La única sugerencia que podría hacerte con respecto a la estructura general del texto es que hagas más tuya la tesis, es decir, que te incluyas textualmente dentro del grupo a favor de la reforma. Creo que falta eso.
    Con respecto a los detalles creo que hay un punto por aclarar. En la tercera línea del cuarto párrafo hablas de la razón de estas personas y de las instituciones políticas, pero no queda claro el caracter de dicha razón. Te sugiero que lo especifiques.
    Eso es todo.
    ¡Suerte con la reescritura!

    Muchos saludos,

    Verónica

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  2. Ignacia está muy bueno!!!!! Gracias por tomar en cuenta mi observación de "políticos"

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